Los profesionales de la arquitectura celebran estos días la semana de la arquitectura.
Desde 1985, la Unión Internacional de Arquitectos, que agrupa a más de 3 millones de profesionales en todo el mundo, celebra el primer lunes de octubre el Día Mundial de la Arquitectura, este año bajo el lema “Un entorno limpio para un mundo sano”
Esta celebración coincide con el Día Mundial del Habitat de las Naciones Unidas con el lema en 2021 “Acelerando la acción urbana para un mundo libre de carbono”.
Es significativa la coincidencia de todas las instituciones mundiales en ese esfuerzo compartido que constituye ya casi una ideología global: la lucha contra el cambio climático y la Agenda 2030.
Estas frases tienen un impacto significativo en tres áreas en las que los arquitectos se implican muy especialmente: la vivienda, los espacios públicos y la relación de la arquitectura con el medio ambiente.
Hoy en día y por todas partes se escuchan lemas y llamadas permanentes a la acción contra el cambio climático, para la descarbonización de la economía, para la reducción de emisiones, para que cambiemos y revisemos nuestro estilo de vida. Algunos se sienten desmoralizados oincrédulos sobre la efectividad de estas medidas, o la certeza del peligro. Pero, se quiera o no, a todos nos condiciona esa cierta incertidumbre constante.
Esta alarma puede verse como algo lejano, pero tiene mucho que ver con nuestro modo de vida y la aspiración común a ciudades limpias para todos.
Un estilo de vida, y una arquitectura libre de residuos, un urbanismo enfocado a la rehabilitación y la reutilización es el primer paso hacia unas ciudades limpias y descarbonizadas que nos permitan una vida más saludable. No se trata siquiera de cumplir los acuerdos de Paris, ni los objetivos de desarrollo sostenible, es un compromiso con nuestra salud pública.
Los lemas nos resultarán más o menos novedosos, pero la Arquitectura siempre ha estado ahí volcada en las personas, en nuestras casas, nuestras calles, nuestras plazas y edificios públicos. Es el espacio de nuestras familias, de nuestra sociedad, y de nuestro futuro.