Unión Profesional Cantabria

Más de mil médicos cántabros colegiados han solicitado la validación periódica colegial (VPC)

Can­ta­bria ha sido la pri­me­ra co­mu­ni­dad au­tó­no­ma en la que se pu­so en mar­cha de for­ma pi­lo­to la pla­ta­for­ma tec­no­ló­gi­ca

Un total de 1.120 médicos colegiados cántabros se han acreditado en los últimos meses para solicitar la Validación Periódica Colegial (VPC), un proceso de acreditación que permite comprobar el cumplimiento de los requisitos o estándares de calidad de los profesionales médicos. Este procedimiento colegial es el primer paso para la obligada recertificación profesional, que deberá concretarse en el Real Decreto que el Ministerio de Sanidad se ha comprometido a publicar en los primeros meses de 2018. La exigencia de la VPC para todos los colegiados médicos parte de la transposición de la directiva europea de cualificaciones profesionales, que quedó plasmada en el Real Decreto 581/2017.

Según ha explicado el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, Javier Hernández de Sande, la VPC no es más que un tipo de certificación en la que un ente certificador, es decir, los colegios de médicos, evalúan y reconocen la buena praxis profesional, el adecuado estado psicofísico y el desarrollo profesional continuo de los médicos para el ejercicio de la profesión. “Así pues, la VPC da fe de que el médico que la obtiene reúne y mantiene los estándares definidos para ejercer como médico”, ha apuntado Hernández de Sande.

En este sentido, el médico que recibe la certificación está en condiciones de continuar ejerciendo la medicina (sería un equivalente a la renovación del carné de conducir o del permiso de armas). No evalúa la capacidad del médico (no es una capacitación), sino que únicamente certifica que su estado de salud y su situación legal le permite continuar ejerciendo como médico.

Para el presidente del Colegio de Médicos de Cantabria, con esta acreditación los pacientes estarán “más tran­qui­los” si tie­nen la ga­ran­tía de que el mé­di­co que les tra­ta tie­ne un ex­pe­dien­te im­po­lu­to, no arras­tra nin­gún pro­ble­ma de sa­lud que pue­da repercutir en el ejer­ci­cio de su pro­fe­sión y desem­pe­ña la es­pe­cia­li­dad pa­ra la que se for­mó du­ran­te años, lo que im­pli­ca que es­tá en ac­ti­vo y que no se ex­ce­de de sus compe­ten­cias.

Can­ta­bria ha sido la pri­me­ra co­mu­ni­dad au­tó­no­ma en la que se pu­so en mar­cha de for­ma pi­lo­to la pla­ta­for­ma tec­no­ló­gi­ca a tra­vés de la cual se ges­tio­na to­do el procedimien­to y el sistema se ac­ti­vó en oc­tu­bre de 2016.

Además, Hernández de Sande ha recordado recordó que en agosto de 2016 el Colegio de Médicos, en representación de la Organización Médica Colegial, firmó un con­ve­nio de co­la­bo­ra­ción me­dian­te el que la Con­se­je­ría de Sa­ni­dad fo­men­ta y di­fun­de el pro­ce­di­mien­to de la va­li­da­ción (VPC) en­tre los mé­di­cos del Ser­vi­cio Cán­ta­bro de Sa­lud, al tiem­po que se en­car­ga de ex­pe­dir los cer­ti­fi­ca­dos de su ap­ti­tud psi­co­fí­si­ca, a tra­vés de los Ser­vi­cios de Pre­ven­ción de Ries­gos La­bo­ra­les, y las cer­ti­fi­ca­cio­nes jus­ti­fi­ca­ti­vas de la vi­da la­bo­ral. Un apo­yo que, a jui­cio del pre­si­den­te del Co­le­gio de Médicos de Cantabria, per­mi­ti­rá ga­nar en agi­li­dad, ya que se po­drá or­ga­ni­zar de for­ma es­ca­lo­na­da.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email
WhatsApp
Scroll al inicio