La gran asignatura pendiente de la podología es su inclusión en el Sistema Nacional de Salud. No sólo por lo que significaría en el campo laboral, en cuanto a salida de profesionales, sino por la importancia y necesidad del podólogo dentro de la asistencia multidisciplinar en el Sistema Nacional de Salud.
Los podólogos son profesionales sanitarios tal como reconoce la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, considerados esenciales por el Gobierno desde la declaración del primer estado de alarma. Es decir, son necesarios.
Tienen la misma titulación universitaria superior que otros profesionales sanitarios con los que comparten centros universitarios y ejercen la profesión sin derivación de otros profesionales. Es decir, con plena capacidad diagnóstica, de tratamiento y de prescripción de fármacos (competencia reservada a profesionales de la Medicina, la Odontología y la Podología).
Desde las distintas organizaciones profesionales y los Colegios de Podólogos se está luchando por integrar a la Podología dentro del catálogo de profesiones de la Sanidad Pública. Y se debe incluir porque sus profesionales creen en la atención integral de la salud, no sólo como una imposición constitucional sino como una inversión que a medio y largo plazo, rebajaría los costes sanitarios y mejoraría la calidad de vida de los ciudadanos.
En este sentido, Cantabria ha sido pionera siendo la primera Comunidad Autónoma en contar con podólogos en la Sanidad Pública, tanto en Valdecilla como en un centro de salud.
Aunque queda mucho por hacer en Cantabria. El objetivo es que los podólogos estén completamente integrados en la sanidad pública. Serían necesarios en servicios como: pediatría (para detección de precoz de patologías), endocrinología (tratamiento y seguimiento de pacientes diabéticos) o dermatología.
El último año han estado a disposición permanente de la Administración sanitaria, a la vez que han revindicado los derechos de su colectivo.
Además, han seguido luchando contra el intrusismo, más acentuado en tiempos de pandemia, ya que es río revuelto para pescadores intrusos, frente a un colectivo de profesionales preparados, expertos, fiables y confiables, actualizados e innovadores.