La eficiencia energética es una de las prioridades en el reparto de los fondos europeos para la recuperación. La rehabilitación de los hogares será uno de los pilares para potenciar la economía verde y ayudar a reducir las emisiones de carbono.
Por eso, la decisión del Gobierno de Cantabria de derogar, de forma repentina y sin aviso previo, determinados programas de ayudas contenidos en el Plan de Vivienda 2018-2021 ha supuesto un jarro de agua fría para muchas comunidades de propietarios y ciudadanos cántabros que ya habían iniciado los trámites para beneficiarse de estas ayudas.
Esta decisión, ya publicada en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), afecta a los programas de ‘Fomento de mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad en viviendas’; de ‘Fomento de la conservación, de la mejora de la seguridad de utilización y de la accesibilidad de las viviendas’; y al programa de ‘Fomento a la elaboración del informe de evaluación del edificio’.
Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Cantabria lamentan que el Gobierno no haya tenido “un poco más de empatía con la profesión” ya que estas comunidades, que ya habían aprobado en junta de propietarios la solicitud de la ayuda, «esperaban tener tiempo suficiente para reunir toda la documentación necesaria y poder iniciar así el expediente de tramitación. Ahora, sin embargo, se han quedado desamparadas y sin posibilidad de continuar con su solicitud».
Los administradores de fincas confían en que en el proyecto de Decreto que prepara el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para el desarrollo del Plan de rehabilitación y regeneración urbana, previsto en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se recoja que aquellas comunidades de propietarios que cumplan los requisitos puedan, aunque ya hayan empezado la obra, acogerse a las ayudas previstas con efectos retroactivos al día de publicación de ese decreto o, en el mejor de los casos, al 1 de enero de 2022.
