Mucho se habla de los Colegios Profesionales: de que somos corporaciones de derecho público, de su función deontológica, el acto profesional, pero ¿qué significa todo esto?
Significa que ofrecemos una importante garantía en la prestación de servicios a los clientes, pacientes, consumidores y usuarios.
Los Colegios Profesionales sirven para regular el ejercicio de las profesiones. Pero también para representar como institución a los y las profesionales y defender sus intereses.
Pero probablemente por lo que mejor nos conoce la sociedad es porque garantizamos la ética y la calidad de los servicios que los ciudadanos reciben en ámbitos tan delicados como la medicina, el derecho, o la arquitectura y la ingeniería. Pero también existen Colegios Profesionales garantizando que los profesionales que trabajan en materias como el medio ambiente toman decisiones independientes, en base a su conocimiento y criterio profesional.
Los Colegios Profesionales somos corporaciones de derecho público. La Constitución española explica la necesidad de que haya profesiones obligatoriamente colegiadas porque su actividad implica una gran responsabilidad que debe ser supervisada por un órgano independiente.
Es por eso que los Colegios estamos situados entre la Administración, los profesionales colegiados y los consumidores, usuarios, clientes y pacientes.
Los colegios profesionales fueron creados por los poderes públicos para llevar a cabo un control independiente de la actividad profesional que permita a la ciudadanía ejercer sus derechos con plenas garantías.
Para lograrlo, todos los profesionales que ejercen en esos ámbitos han de estar sujetos a un mínimo de requisitos para garantizar la más alta calidad de los servicios profesionales.
Si los profesionales no estuviesen sujetos a estas normas podría afectar negativamente a los usuarios de sus servicios que no verían suficientemente amparados sus derechos, tanto los referidos a las prestaciones como al comportamiento ético del profesional, y en particular en la aplicación del criterio del profesional por encima de los intereses de la empresa u organización para la que trabaje.