Unión Profesional Cantabria

Las consecuencias de la pandemia en la Industria de Cantabria

El Colegio de Ingenieros de Industriales de Cantabria realiza un análisis de las consecuencias que la pandemia está teniendo en la industria de Cantabria y como se han de afrontar los procesos inminentes que posibilitarán la renovación de la industria cántabra a través de los fondos de recuperación que llegarán de Europa.

El revés que ha supuesto la COVID-19 al sector de la industria cántabra, nos plantea la urgente necesidad de reformular nuestra producción de manera integral para adaptarnos a un futuro que ya es presente.

Algunos sectores de nuestra industria han perdido más del 25% de su producción, a lo que hay que sumar un desplome de los precios por caída de la demanda.

Para reconducir esta tendencia, debemos centrarnos en cómo reactivar los mercados, buscar nuevos clientes, reorganizar nuestra forma de trabajar y ofrecer nuevos servicios y productos.

Esta crisis nos pone a prueba sobre lo que somos capaces de hacer y ofrecer distinto a lo habitual, ¿estamos sabiendo anticiparnos e identificar oportunidades? ¿sabremos reinventarnos?

Desde el Colegio de Ingenieros de Industriales de Cantabria nos consta que, más allá de las medidas y protocolos sanitarios, nuestra industria se encuentra en pleno proceso de renovación. Necesitamos afrontar procesos de digitalización, innovación, automatización y sostenibilidad.

Y para ello, debemos sacar el máximo partido a los fondos de recuperación aprobados por la Unión Europa, pues la financiación es un problema preocupante e inmediato para multitud de pymes.

De estos fondos, se prevén unos 800M€ (la mitad de ellos a fondo perdido) para Cantabria y las propuestas privadas y públicas presentadas al cierre del 2020, rondan los 2.500M€.

Esperamos que los proyectos que se elijan cumplan con los ejes de actuación marcados desde Europa y que no sean para financiar otros de carácter político.

Todo esto exige una transición razonable y verdaderos esfuerzos de colaboración público-privada, que ayuden a ciertas industrias, como las electro-intensivas, que este año han sufrido un gran revés en los precios de la energía eléctrica al no aplicarse los descuentos esperados y que sí se han dado en otros países comunitarios, que compiten con nuestras industrias y en los mismos mercados.

Cantabria puede seguir siendo una región industrial, pero necesitamos hacer un frente común por la empresa sostenible, a medio y largo plazo.

Facebook
Twitter
LinkedIn
Email
WhatsApp
Scroll al inicio