La oferta pública de empleo de Sanidad para 2016, la mayor de la última década (280 plazas), pero «a todas luces insuficiente» –como coinciden todos los sindicatos del sector–, se ha sometido este jueves en mesa sectorial a un debate «intenso». Según la propuesta remitida por la Administración, casi el 63% de las plazas ofertadas son de médicos especialistas. En concreto, 176 facultativos de 21 especialidades tendrán la oportunidad de optar a una plaza en propiedad. El resto de la OPE (104 vacantes) se reparten entre 80 de enfermería y 24 de personal no sanitario –aún por definir las categorías.
La alta tasa de interinos, que se ha disparado desde que el real decreto de 2012 limitó la reposición de las bajas por jubilación, y la falta de recambio en las bolsas de contratación, es decir, las dificultades para encontrar sustitutos, han sido los factores que han determinado la configuración de estas oposiciones. «El objetivo es cubrir las necesidades de la demanda asistencial», apunta Alfonso Romano, subdirector de Recursos Humanos del SCS, que insiste en que el documento que se pondrá sobre la mesa de negociación se ajusta al límite legal permitido –el 100% de las jubilaciones del año anterior, pero ni una más–. Es por eso que una de las reivindicaciones que trasladarán las organizaciones sindicales es que la consejera María Luisa Real presione para que el Ministerio de Hacienda elimine ese tope –postura que ya ha defendido ante el Consejo Interterritorial.
«Teniendo en cuenta que la plantilla del Servicio Cántabro de Salud cuenta en la actualidad con 2.500 profesionales interinos, esta oferta no cumple ni de lejos nuestras expectativas», reconoce José Manuel Castillo, responsable del sector sanitario de UGT. Por ello, adelanta que abogarán por trabajar junto con la Consejería de Sanidad «para lograr convencer al Gobierno central de la conveniencia de eliminar la tasa de reposición en Sanidad por ser un servicio donde el personal que atiende a los usuarios, altamente especializado y formado, no puede ser escaso ni precario». También Margarita Ferreras, delegada sindical de CSIF, comparte la crítica. De cara al encuentro de esta mañana intentará sacar de la Administración el compromiso de futuro para que, en vista de la propuesta «raquítica» de este año, la próxima oferta de empleo (2017) pueda paliar la «espectacular cifra de interinos que tiene la sanidad cántabra, algunos de muy larga duración (hasta 20 años sin posibilidad de consolidar su plaza)».
Ambas formaciones sostienen que la convocatoria de una OPE «en condiciones» es una «necesidad imperiosa» para «evitar que nuestros médicos vayan a examinarse a otras comunidades limítrofes, como está ocurriendo, porque esto solo hace gravar el ya terrible déficit de profesionales que tenemos». Ha pasado casi una década desde la última oferta de empleo de facultativos especialistas, «demasiado tiempo sin tener la opción de alcanzar la estabilidad de un puesto fijo», añaden.
También el personal de enfermería se muestra «decepcionado». «No vamos a despreciar ni una sola plaza, pero está claro que 80 (más las 40 pendientes de la OPE de 2015) son muy pocas, sobre todo si tenemos en cuenta que el SCS tiene 700 vacantes de enfermería«, denuncia María José Ruiz, secretaria autonómica de Satse. La mesa sectorial también ha abordado los términos del concurso de traslados que precederá a estas oposiciones. En principio, se ofertarán 1.127 plazas, el 60% de las vacantes, pero los sindicatos intentarán elevar ese porcentaje.
Fuente El Diario Montañés