Esta semana ha sido noticia el cierre de 176 oficinas del banco de Santander, tres de ellas en Cantabria, y sin embargo se siguen abriendo farmacias en nuestra comunidad.
Desde enero, ya se han abierto 17 nuevas farmacias, de las 30 que se adjudicaron en el concurso convocado por la Consejería de Sanidad en 2015. Esto es algo que hace pensar en la capilaridad de estos establecimientos sanitarios, y la excelente calidad sanitaria que tiene Cantabria.
Otra de las informaciones publicadas durante estos días es la despoblación del mundo rural. Algunas de las nuevas farmacias se localizan en zonas con muy pocos habitantes, en las que el farmacéutico es el único profesional sanitario de referencia, con el que los ciudadanos pueden contar a diario.
Es importante remarcar que el 98 % de la población cántabra puede llegar a una oficina de farmacia caminando, donde siempre encontrará a un profesional velando, informando y asesorando por la salud día a día.
¿Vamos a contracorriente?
El envejecimiento de la población, y la demanda de cuidados, han posibilitado que profesiones como enfermería, medicina y farmacia no sientan el paro que están sufriendo otros sectores profesionales, ya que se abren, además de farmacias, centros de salud y residencias para nuestros mayores.
Se puede decir que Cantabria goza de buena salud.
Esta semana celebramos el “DIA MUNDIAL DEL FARMACEUTICO”, el 25 de septiembre, que mediante el lema MEDICAMENTOS SEGUROS Y EFECTIVOS PARA TODOS, quiere incidir en la labor que desarrollan los farmacéuticos para contribuir a la seguridad de los fármacos y alcanzar los objetivos esperados en salud.
Farmaceuticos comunitarios, hospitalarios, en la industria y distribución, en la salud pública o en los análisis clínicos, son algunos de los ámbitos profesionales en los que los farmacéuticos contribuyen a la seguridad y efectividad de los medicamentos.