Víctor J. Carpintero. Presidente del Ilustre Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Cantabria. Vocal de Unión Profesional Cantabria
La intermediación de los gestores administrativos ante las Administraciones Públicas es decisiva
Cantabria, como Castilla y León o Asturias se enfrentan desde hace décadas al problema, cada vez más preocupante, de la pérdida de población en el medio rural; y el desplazamiento demográfico hacia las ciudades crea paro y desarraigo.
El abandono progresivo del territorio da lugar a cambios económicos y sociales, supone el fin paulatino de las actividades tradicionales y plantea graves dificultades en el acceso a los servicios públicos básicos que se van reduciendo ante el descenso de población. Además, las variaciones en los usos productivos del suelo tienen repercusiones importantes en la viabilidad del reemplazo generacional, que impide el desarrollo de las expectativas vitales de los jóvenes y agravan, por tanto, la espiral de emigración y despoblación.
Crecimiento regional
Frente al actual entorno de descenso del crecimiento, la economía cántabra está mejor preparada que antes de la crisis de 2007 para afrontarlo al contar con factores positivos como el incremento de las exportaciones o el avance de la inversión en maquinaria y equipo, que crece a dos dígitos frente a un incremento que no llega al 5% de media en España.
La Región se encuentra entre las cinco comunidades que han experimentado una mejora, frente a la revisión de dos décimas a la baja esperada para el conjunto nacional, junto a Andalucía, Castilla-La Mancha, Navarra y Madrid.
Recientemente, en el mes de noviembre pasado, el Gobierno cántabro ha creado un órgano colegiado de estructura interdepartamental, interadministrativa y de participación social, de carácter consultivo en materia de diseño de medidas y actuaciones destinadas a prevenir o paliar los efectos del despoblamiento de los municipios de Cantabria. Esta media se circunscribe dentro de La Estrategia Nacional Frente al Reto Demográfico, que se puso en marcha en el ámbito estatal en 2017.
Necesidad constante de cambio
La clave es entender que lo único constante hoy es la necesidad de cambio. La innovación es absolutamente constante porque el ciclo de vida de los productos y de los servicios es cada vez más corto, más efímero y la competencia se ha globalizado en todos los ámbitos.
El objetivo principal es conseguir que una parte sustancial de la innovación y el talento se transformen en actividad económica y que sean la semilla de una transformación paulatina de nuestro actual modelo productivo. Se trata de ayudar a que se reduzcan la complejidad y las barreras de entrada que muchas empresas encuentran al iniciar sus actividades innovadoras.
Esta es la razón por la que Cantabria se ha ofrecido a ser la sede del proyecto Cotec para luchar contra la despoblación de la España vaciada por medio de la innovación. Esta fundación es una organización privada sin ánimo de lucro, cuyo presidente de honor es Su Majestad el Rey Felipe VI, con la misión de promover la innovación como motor de desarrollo económico y social.
La Consejería de Innovación, Industria, Turismo y Comercio apuesta por lograr que la cultura de la innovación se asiente en las empresas. Por ello, los gestores administrativos jugamos un papel indiscutible e irremplazable, porque luchamos por lograr que la Administración se simplifique, porque este es el único camino posible para que se afiance el desarrollo económico. Somos conscientes de la importancia de innovar en nuestra labor tradicional de facilitadores de la relación público-privada.
A la vanguardia de la innovación
Los gestores administrativos nos hemos posicionado a la vanguardia de la tramitación telemática y de la Administración electrónica, aportando una propuesta de valor, adaptándonos a las demandas sociales, económicas, legislativas y tecnológicas del momento.
Jugamos un papel catalizador en la creación y crecimiento empresarial, en la tramitación telemática y en las funcionalidades tecnológicas. Venimos desarrollando desde hace décadas, la búsqueda de nuevos nichos de negocio y las oportunidades de inversión, el desarrollo de la responsabilidad profesional y la excelencia en la gestión, así como el desarrollo de la marca y la percepción de los gestores administrativos como sinónimo de calidad, innovación y eficiencia.
La profesión dio un paso decisivo en los años ochenta del siglo pasado al convertirse como primer colectivo en asesores fiscales, habiéndonos situado como un referente fundamental en cada campaña de la Renta. Hemos sido pioneros en la telematización de las matriculaciones y de las escrituras, así como en los certificados digitales. Y cada día investigamos e innovamos por delante de las propias Administraciones para ofrecer soluciones que ayuden a los ciudadanos y, fundamentalmente, a las pymes y a los profesionales.
Los gestores administrativos trabajamos para reducir el coste de tiempo, lo que redunda de manera positiva en la cuenta de resultados. La digitalización de la Administración es un derecho y una obligación para el ciudadano, de ahí la importancia de la labor de intermediación entre las Administraciones Públicas y las pymes y los profesionales, que aporta una gestoría administrativa puesta al día y con visión de futuro con un alto valor añadido.