A día de hoy, ocho de cada 10 ofertas de trabajo corresponden a perfiles de ciencias jurídicas y sociales e ingeniería y arquitectura, según el Informe Adecco sobre Oferta y demanda de empleo en España.
Pero ¿ha afectado la pandemia a las perspectivas de trabajo de estos y otros sectores?
Curiosamente, el informe detalla que la covid-19 ha provocado un interés mayor por las carreras profesionales relacionadas con la educación y las ciencias de la salud, a pesar de los años de recortes registrados en ambos sectores.
Sin embargo, las nuevas profesionales relacionadas por ejemplo con la ciberseguridad van ganando terreno impulsadas por la digitalización forzosa a la que el virus está sometiendo a la sociedad.
Por otro lado, más de la mitad de los profesionales en activo en España tendrá que reciclarse en los próximos cinco años. Es la conclusión de una jornada que ha reunido en Madrid a 150 expertos del mundo educativo para analizar las demandas de nuevos perfiles por parte del mercado laboral y las respuestas que deben dar las Universidades.
Las instituciones educativas están formando profesionales para una realidad que no conocemos. Lo que sí sabemos es que no son ya solo los conocimientos lo que la empresa demanda en los profesionales también la capacidad de liderazgo en remoto y la habilidad de adaptarse.
Y si algo ha enseñado la pandemia es que las empresas del futuro deberán tener capacidad de aprendizaje si quieren sobrevivir y crecer en entornos de incertidumbre.
La Universidad tendrá que incorporar nuevos contenidos pero los nuevos profesionales tendrán que asumir la formación continua como uno de los elementos que les harán más valiosos para las “empresas que aprenden”.
Por eso, la labor de los Colegios Profesionales va a ser cada vez más necesaria y el trabajo de organizaciones como Unión Profesional Cantabria, más decisivo para el futuro de la Comunidad.