Los farmacéuticos presentamos una agenda social con propuestas que contribuyen a cumplir 11 de los 17 objetivos y metas de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU, evolucionando hacia formas de actuación que respondan a las necesidades de la sociedad actual.
La existencia de farmacias comunitarias por toda la geografía, con independencia de los términos de riqueza del territorio o de las características de la población, es un factor que ayuda a reducir todo tipo de desigualdades en el ámbito de la atención sanitaria, y garantiza que los medicamentos, como bien esencial que son, puedan llegar en las mismas condiciones a todos los lugares.
En los entornos rurales, la farmacia y los farmacéuticos son profesionales sanitarios esenciales para garantizarla la cohesión territorial en la asistencia sanitaria y social. En muchas ocasiones son los únicos sanitarios que están presentes. Su trabajo permite la mejora de la calidad de vida de las personas que viven en el medio rural, la mayoría mayores y pacientes crónicos, y por tanto son vitales para fijar población.
La farmacia rural se enfrenta en primer lugar al grave problema de la despoblación. A esto se le suman los próximos retos sociosanitarios, que son la cronicidad, el envejecimiento y la dependencia. En los entornos rurales la población suele ser mayoritariamente de edad avanzada, y en muchos casos con polimedicación, por lo que la labor social del profesional farmacéutico en los entornos rurales es de gran valor.
En estos momentos, nos enfrentamos al reto de hacer sostenible la farmacia rural, porque es un activo estratégico en la atención sanitaria en estas zonas. Es fundamental aprovechar las farmacias del medio rural para garantizar la atención sanitaria integral en los núcleos amenazados por la despoblación cumple con dos objetivos ODS, garantizando la salud y bienestar de la población y contribuyendo a la reducción de las desigualdades.
La farmacia comunitaria garantiza la equidad, calidad y cohesión del sistema sanitario. La capilaridad de la red de farmacias en España hace posible que se llegue a todos los puntos de la geografía, estando presentes en lugares donde el farmacéutico es el único profesional sanitario cercano y accesible a la población.
En Cantabria, las 279 farmacias están distribuidas de forma que el 99% de la población tiene una farmacia cerca de su lugar de residencia, con más de 600 profesionales al frente, que trabajan por y para el paciente. Sin olvidar que la farmacia es un motor de empleo, generando trabajo estable, cualificado y mayoritariamente femenino, ya que 8 de cada 10 farmacéuticos colegiados son mujeres.
La situación provocada por la pandemia por COVID-19 ha revelado que es imprescindible humanizar la atención sanitaria, facilitando la accesibilidad del paciente, a través de la red de farmacias, a todos los medicamentos innovadores con medidas como la dispensación colaborativa en la farmacia comunitaria de medicamentos de dispensación en hospital o la atención farmacéutica domiciliaria para los casos en los que sean necesarios. Hay que contribuir a reducir las desigualdades y la dificultad de acceso que estas zonas tienen a algunos servicios sociales o sanitarios aprovechando a la farmacia que sí está.
En esa línea de actuación, la farmacia comunitaria se compromete a colaborar en iniciativas orientadas al envejecimiento, cronicidad y dependencia, impulsando servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y coordinándose con el resto de profesionales sanitarios. Es imprescindible integrar al farmacéutico en las estrategias y políticas de cronicidad llevadas a cabo por la Administración Pública, generando alianzas para lograr objetivos.
Por ese motivo es fundamental incluir al farmacéutico en las estrategias y políticas de cronicidad llevadas a cabo por la Administración Pública, de lo que es un ejemplo los convenios firmados por el Colegio con distintos Ayuntamientos para realizar Programas de Adherencia a la Medicación para personas dependientes, y el reciente Convenio firmado con la Consejería de Presidencia del Gobierno de Cantabria para realizar un proyecto de Atención Sociosanitaria Integral desde las Farmacias
en Municipios Afectados por riesgo de despoblamiento en Cantabria.
En definitiva, la farmacia comunitaria de Cantabria se compromete a colaborar en iniciativas orientadas a los próximos retos sociosanitarios, que son el envejecimiento, cronicidad y dependencia, impulsando servicios profesionales farmacéuticos asistenciales y coordinándose con el resto de profesionales sanitarios.