La oferta del Consistorio exigía que el equipo de la empresa que optara al concurso para elaborar un manual de señalización turística figurara un arquitecto experto en Urbanismo
El Ayuntamiento de Santander ha estimado el recurso de reposición interpuesto por la Demarcación de Cantabria del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos contra el concurso abierto para contratar el servicio de una empresa que elabore un modelo y un manual de señalización turística, aprobado el pasado 24 de octubre.
En el mismo se exigía que en el equipo que optara a la licitación debía de formar parte, entre otros, “un arquitecto experto en Urbanismo», una exigencia que excluye a cualquier otro profesional que no sea arquitecto, pero que sea experto en Urbanismo, lo cual infringe, desde el punto de vista del colegio, el principio de libertad con idoneidad profesional.
Asimismo, desde la entidad colegial se ha alegado que los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos son “plenamente competentes” en materia de Urbanismo y en señalización urbana, incluso con “mayor” nivel de formación y conocimientos superior al de otros profesionales.
Además, en el recurso presentado, y que ha sido admitido por el Consistorio, se considera que la condición recurrida no se ajusta a derecho por exigir conocimientos en Urbanismo a favor de una profesión determinada, mientras que desde el colegio se entiende que el concurso debe quedar abierto a toda profesión que acredite solvencia técnica y titulación suficiente para prestar el servicio que el contrato requiere, entre los que se encuentran en materia de señalización los ingenieros de Caminos, Canales y Puertos.
Desde el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos se vela por la defensa de las competencias de los colegiados, impugnándose aquellas licitaciones en las que no se permite participar a los Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos cuando están capacitados técnica y legalmente para ello.
Además del caso del Ayuntamiento de Santander, se han recurrido con éxito concursos anteriores en este mismo consistorio y en los de Piélagos, Val de San Vicente o el aeropuerto Seve Ballesteros-Parayas.