Análisis anual de Unión Profesional sobre la situación del empleo de los y las profesionales

Las distintas brechas laborales que afectan a las profesionales se mantienen

Apenas se vislumbran avances en la convergencia de las condiciones laborales de las profesionales. Esta es la principal conclusión que puede extraerse del análisis que, cada año por estas fechas, realiza Unión Profesional en torno a factores determinantes para garantizar la equidad en el ámbito de las profesiones como la reducción de la brecha salarial, la calidad del empleo, la tasa de paro y el tiempo de contratación, entre otros.

Sobresale, entre los factores analizados, la brecha salarial, que se mantiene estable en torno al 30% que soportan las profesionales y que encuentra, entre otras causas, un mayor subempleo entre las jóvenes, más ocupadas a tiempo parcial, precariedad con contratos temporales inferiores a un año, menos duración en empleo e, incluso, menor disponibilidad para horas extra. Elementos que responden, en buena medida, al desigual reparto de tareas en los cuidados, reafirmado por un sistema cultural que tiende a invisibilizar en el espacio público el trabajo realizado por las mujeres.

Para paliar, en parte, las carencias en el apartado simbólico, Unión Profesional se sumó el pasado 2 de marzo a la recién inaugurada estrategia de la Oficina del Parlamento Europeo en España con el objeto de «promover la igualdad de género entre los oradores que participen en todos los eventos y debate organizados por esta institución». Tal y como se especifica en su manifiesto, “la lucha por la igualdad de género es un reto urgente, que requiere medidas concretas y proactivas que favorezcan la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”.

Es por esto que el compromiso de fomentar la presencia de profesionales expertas en el ámbito público (conferencias, debates, tribunas) adquirido por Unión Profesional –y, por ende, por los consejos generales y superiores, y colegios profesionales de ámbito nacional–  forma parte de una política de medidas comprometidas con la transformación de espacios simbólicos, como el profesional, impulsadas desde las instituciones públicas.

ESTUDIO UP: BRECHA SALARIAL ASOCIADA A LAS CONDICIONES LABORALES

A partir de los datos extraídos de la última Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre del 2017 en contraste con el mismo trimestre del año anterior, surgen resultados de interés. En lo que respecta a la brecha salarial, se amplía en detrimento de las mujeres en las actividades profesionales, científicas y técnicas, con un 30,41% en el 2015, solo dos décimas menos que el año anterior.

Por el contrario, esta brecha creció en las actividades sanitarias y servicios sociales hasta el 27,23% respecto al 25,92% previo, y en el sector de la educación hasta el 9,34% desde el 7,84% anterior.  Son los datos que se desprenden de la última Encuesta Anual de Estructura Salarial. Si tomamos perspectiva temporal, se advierte una tendencia bajo la cual parece que la brecha se amplió ligeramente durante la crisis y parece atenuarse desde entonces. En este sentido, también cabe preguntarse qué más factores están detrás de esta brecha a lo largo de los años.

La ocupación a tiempo parcial, más numerosa en las profesionales

Una de los primeros factores tiene que ver con el empleo de jornada parcial, aunque en el cuarto trimestre del 2017 se redujo favorablemente para las mujeres. En las actividades profesionales, científicas y técnicas está la mayor diferencia, con un 14,89% de ocupadas a tiempo parcial sobre el total de ellas, por solo un 5,55% de ocupados en el total de ellos. En las actividades sanitarias y servicios sociales, el porcentaje de ocupadas a tiempo parcial llegó al 17,59% respecto al 13,20% de ellos.

Y en el sector de la educación se aprecia el porcentaje más elevado pues el 21,13% de ellas trabaja a tiempo parcial en relación al 16,70% de ellos. Una situación que es asimilable en buena medida al fenómeno de subempleo –que se describe más adelante– en las profesionales más jóvenes, y también al mayor porcentaje de mujeres que reducen su jornada laboral con más edad para dedicarse a cuidados.

Más profesionales con menos de un año en su ocupación

Otro ámbito de análisis que puede ser signo de precariedad y tener incidencia en la brecha salarial tiene que ver con la cantidad de tiempo que se lleva en la ocupación. En el cuarto trimestre del 2017, los hombres que llevan menos de un año en su ocupación son el 17,15% frente al 17,91% de las mujeres.

No obstante, en las profesiones hay una diferencia algo más visible que afecta a las mujeres, pues las profesionales en actividades profesionales, científicas y técnicas que llevan menos de un año en su ocupación son un 15,42% por un 13,12% de ellos. En el sector de la educación, sucede al 12,04% de las profesionales respecto al 11,59% de sus compañeros. Y en las profesiones sanitarias y sociales, el 11,99% de ellas lleva menos de año en su ocupación en relación al 11,15% de ellos.

Más profesionales asalariadas con contrato temporal inferior a un año

Igualmente, el tipo de relación contractual también es relevante para explicar la brecha salarial. La diferencia más destacada en las profesiones se encuentra en el sector de la educación, donde el 20,23% de las mujeres asalariadas tienen un contrato temporal inferior a un año en comparación con solo el 14,97% de los hombres en el cuarto trimestre del 2017. En las actividades profesionales, científicas y técnicas el porcentaje es del 15,56% para ellas y del 13,34% para ellos. Mientras, en las profesiones sanitarias y sociales, ellas llegan al 22,26% por un 21,16% de sus compañeros.

Las profesionales hacen menos horas extra

Este análisis también ha considerado la dimensión de la realización de las horas extra. Uno de los datos más significativos es el que refleja el porcentaje de asalariados que no hacen horas extra. Así, mientras el 94,94% de las mujeres en actividades profesionales, científicas y técnicas manifiesta no realizar horas extra, este dato baja al 91,16% en los hombres. Igualmente, el 97,09% de las mujeres en profesiones sanitarias y sociales están en esta situación por un 95,01% de sus compañeros. Porcentajes que pese a ser muy elevados, dejan vislumbrar cierta brecha en la disposición y gestión del tiempo de las y los profesionales para ser dedicados a otras actividades o tareas como pueden ser los cuidados.

Más profesionales ocupadas con educación superior, pero con más subempleo en las jóvenes

Siguiendo con el análisis a partir de los datos de la última EPA, las profesionales ocupadas con educación superior aumentaron un 3,88% anual e incrementaron el porcentaje sobre el total de mujeres ocupadas hasta el 48,33%, casi una de cada dos. Mientras, el crecimiento de los ocupados con educación superior llegó al 4,90% anual aunque solo suponen el 38,09% de los hombres ocupados.

En esta línea, aparece una primera brecha centrada en el subempleo; esto es, aquellas personas que desearían trabajar más horas que las realizan. Como ejemplo, casi una de cada dos mujeres (48,68%) con educación superior entre 25 y 34 años manifiestan estar en subempleo frente a un tercio de los hombres (33,36%) de la misma edad y formación, aunque empeoraron para ambos en el periodo contemplado.

Una realidad que parece revertirse en los tramos de edad a partir de los 45 años en los que los porcentajes de subempleo de las mujeres son inferiores que en los hombres, lo que podría denotar una menor demanda de empleo en las mujeres para dedicarlo a otras tareas, entre ellas, los cuidados.

La ocupación de las profesionales solo creció más en las actividades sanitarias y sociales

En la ocupación de las profesiones observamos disparidad. Solo en las actividades sanitarias y de servicios sociales, el crecimiento de mujeres ocupadas superó con un 4,55% más, al de los hombres que se quedó en el 3,54% entre el cuarto trimestre del 2017 y del 2016. En la desagregación por edad, las mujeres entre 25 y 39 años acusaron un descenso en la ocupación frente a sus compañeros. Para ellos, la caída de ocupación se produjo entre los 40 y 59 años, mientras que sus compañeras experimentaron alzas de ocupación cercanas al 10% en el mismo tramo de edad.

En el caso de las actividades profesionales, científicas y técnicas, destacó la bajada de ocupación del 10,56% para las mujeres de 30 a 39 años, casi el doble que ellos. Sin embargo, al mismo tiempo, que los hombres de 25 a 29 años se reducían en un 8,98%, las mujeres aumentaron un 2,67%. En cuanto al sector de la educación, para ambos sexos la situación fue similar, con subida de la ocupación entre los 25 y los 39 años y retroceso a partir de entonces, con especial incidencia en las mujeres entre 40 y 49 años con un 9,87% menos.

Tasas de paro ligeramente superiores para las profesionales

Respecto a las tasas de paro, en primer lugar, hay que señalar que las profesiones presentan porcentajes sensiblemente inferiores al conjunto de la economía que en el cuarto trimestre del 2017 bajó al 16,55%. La tasa de paro más elevada se produjo en las mujeres dedicadas a profesiones sanitarias y sociales con un 6,30%, frente al 5,22% de sus compañeros, una décima más que en el mismo trimestre del año anterior y donde cabe destacar también el incremento del paro hasta el 11,96% para aquellas entre los 25 a 29 años.

En el sector de la educación bajó para los hombres hasta el 2,22% y en las mujeres hasta el 3,03%. Solo en las actividades profesionales, científicas y técnicas la tasa de paro fue inferior para las mujeres con un 3,78% en comparación con el 3,96% de los hombres. En conjunto, los porcentajes de paro alrededor del 5% se califican como cercanos al pleno empleo, y reflejan gran parte del desempleo friccional, es decir, tasas que muestran el instante en el cual se está cambiando de un empleo a otro.

Mayor porcentaje de mujeres jóvenes ocupadas en las profesiones

El análisis de la ocupación señala una tendencia clara: las mujeres menores de 39 años ocupadas en profesiones son mayoría en comparación con los hombres según los datos del cuarto trimestre del 2017. En las profesiones sanitarias y sociales, el porcentaje de mujeres llegó al 77,69%, dos décimas más que en el mismo trimestre del 2016. Un ratio que roza casi el 80% en todos los tramos de edad y que solo decae a partir de los 60 años.

Casi sin variación, el sector de la educación con un 67,55% de mujeres, también arroja porcentajes de alrededor del 70% para ellas prácticamente para cada cohorte de edad. Por su parte, en las actividades profesionales, científicas y técnicas con un 48,78% de mujeres, también apenas sin cambios, aparecen los porcentajes más equilibrados y solo hay menos ocupadas que ocupados a partir de los 40 años.

En definitiva, datos que reflejarían, en buena medida, la incorporación más numerosa de las mujeres al desempeño de las profesiones en las últimas décadas fruto de un contexto más favorable. Cuestión distinta sería su jerarquía en las entidades. Asimismo, también aparece claramente el fenómeno de profesiones más centradas en los cuidados donde las mujeres son mayoría.

Toda la información en este enlace http://www.unionprofesional.com/las-distintas-brechas-laborales-que-afectan-a-las-profesionales-se-mantienen/

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